Tomada de su sexto álbum de estudio que saldrá este viernes, Armand Hammer comparte el tercer y último sencillo, “The Gods Must Be Crazy”, producido por EL-P de Run The Jewels. Este último adelanto es otra indicación de la comunidad ampliada de colaboradores y la paleta diversa de producción que Armand Hammer incorporó en We Buy Diabetic Test Strips, que se lanzará el viernes a través de Fat Possum Records. El álbum también incluye los sencillos anteriores “Trauma Mic”, con Pink Siifu y producido por DJ Haram, y “Woke Up And Asked Siri How I’m Gonna Die”, producido por JPEGMAFIA.
“woods y ELUCID tienen algo especial y estoy feliz de que hayamos estado juntos en esta sesión”, dice El-P sobre la colaboración con Armand Hammer. “Creo que hicimos un gran éxito”.
El nuevo proyecto del dúo llega dos años y medio después de Haram, su laberíntica colaboración con The Alchemist. We Buy Diabetic Test Strips es una bestia completamente diferente, que incorpora instrumentación en vivo y presenta una variedad de productores que incluyen a JPEGMAFIA, EL-P, Kenny Segal, DJ Haram, Black Noi$e, Preservation, August Fanon, Steel Tipped Dove, Child Actor y Sebb Bash.
Fieles a la identidad sónica que han cultivado desde su debut en 2013, nombres familiares como Pink Siifu, Moor Mother y Curly Castro hacen contribuciones, al mismo tiempo que traen nuevos colaboradores de ideas afines, entre ellos Junglepussy, Moneynicca (de Soul Glo) y Cavalier.
El virtuoso músico de jazz y célebre compositor Shabaka Hutchings se presenta con la flauta, uno de los varios músicos que se sentaron con ELUCID y el ingeniero Willie Green para una jam session en 2022 que ayudó a sentar las bases de este álbum.
Sobre su experiencia trabajando en el álbum, ELUCID comparte: «Este tipo de ingeniería inversa de músicos talentosos que se conocieron por primera vez en el estudio tocando ritmos pregrabados antes de encontrar nuevas direcciones. Estar en silencio viendo a 4 personas navegar a través de mundos sónicos ajenos antes de finalmente coincidir en un ritmo sólido fue un momento mágico claro y obvio para mí».