La psicóloga clínica Mariana Polanco resaltó la importancia de la crianza positiva como un enfoque esencial para el desarrollo integral de niños y adolescentes. Según Polanco, la disciplina positiva busca integrar al niño de manera constructiva en la sociedad, evitando métodos de corrección dañinos como el uso de la correa, insultos o el miedo.
Polanco subrayó que “un método, basado en el respeto y los derechos de los jóvenes, incluye componentes clave como la comunicación y la importancia de ser escuchados. Para una crianza saludable, es crucial que los padres establezcan límites claros. Deben evitar discutir con sus hijos, mostrar respeto, enseñarles a cumplir horarios y mantener el orden sin recurrir a los gritos, estas prácticas ayudan a los niños a entender y respetar las reglas, promoviendo una convivencia armoniosa en el hogar».
Además, enfatizó la importancia de fomentar la autoestima y la confianza en los niños desde una edad temprana. «Reconocer la importancia de los niños, elogiar y premiar sus esfuerzos son acciones que refuerzan su valor propio y cimentan una base sólida para su desarrollo emocional».
Polanco también destacó la necesidad de fomentar una comunicación abierta y efectiva entre padres e hijos. Escuchar a los hijos y valorar sus opiniones fortalece el vínculo familiar y permite una mejor comprensión mutua.
En cuanto al manejo de conflictos y rabietas, Polanco aconseja que los padres observen y se comuniquen interactivamente con sus hijos, entender sus emociones y necesidades promueve una resolución pacífica y respetuosa de los conflictos.
Asimismo, mencionó que los padres son modelos a seguir en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales de sus hijos. «El comportamiento y las actitudes de los padres influyen significativamente en el desarrollo de los niños», afirmó.
«El respeto y los elogios son esenciales para una crianza saludable. Reconocer y valorar los logros y esfuerzos de los niños contribuye a la construcción de su amor propio y su capacidad para amar a los demás», agregó.
Finalmente, Polanco subrayó la importancia de cultivar un ambiente familiar positivo y de apoyo para el bienestar emocional de los niños, momentos de interacción emotiva, reducir el uso de aparatos tecnológicos durante actividades familiares y realizar salidas educativas son esenciales para el bienestar de los niños, reafirmó que la crianza positiva es una herramienta invaluable que no solo fomenta el desarrollo individual de los niños, sino que también fortalece el núcleo familiar, creando un ambiente de respeto, comunicación y apoyo mutuo.